Resumen cinéfilo del 2012

Se acerca el final de 2012 (que no de la humanidad) y con ello resulta razonable hacer balance de todo aquello que éste nos ha regalado cinematográficamente hablando. Lo mejor, lo más decepcionante, los grandes éxitos y lo más soprendente, todo ha tenido cabida... no fuera a ser que los mayas tuvieran algo de razón y no diera tiempo a estrenar más películas.

No obstante, hay que tener en cuenta que se produce un hecho interesante cuando se hacen estas valoraciones sobre lo mejor/peor. Lo cierto es que el año cinemtográfico no va parejo con el año de 365 días que todos vemos terminar o comenzar el 31 y el 1. El año cinematográfico se estructura en torno a festivales y sus estrenos, en muchos casos, siguen el tic tac de las agujas del reloj de los Oscar (que se entregan a finales de Febrero). De hecho, la (normalmente) mejor cosecha de un año cinematográfico se da entre Octubre y Febrero, quedando en medio Diciembre y descolocando totalmente cualquier idea sobre qué es lo que entra y qué lo que se queda fuera. Para más inri, muchas de las nuevas películas tienden a estrenarse antes de que acabe el año en USA pero no aquí. Por esa razón, digamos que este repaso no va a tener en cuenta nada previo al Marzo pasado y sí bastantes cosas que, en el fondo, aún estar un poco "por venir".

Tras estre prólogo, entremos en cuestión: Un poco a título personal, otro poco con el respaldo de crítica y público, he aquí una recapitulación de, en primer lugar, los mejores títulos que se han visto este año en nuestro país: Moonrise Kingdom, esa joyita de Wes Anderson donde éste ejercitaba a gran escala sus exquisitas dotes como director y dibujaba en pantalla una historia de amor llena de ternura; Salvajes, una película de Oliver Stone que pasó desapercibida y que, no obstante, dentro de su género era bien disfrutable; Blancanieves, la creación muda (que no silenciosa, su banda sonora es espléndida) de Pablo Berger, con una despiadada y maravillosa Maribel Verdú; The Deep Blue Sea, una estupenda película que casi nadie vio, pero que desnudaba los sentimientos de una entregada Rachel Weisz de forma hermosísima, así como su trágica relación con un actor en alza, el magnífico Tom Hiddleston; Argo, la excelente cinta de espías dirigida por Ben Affleck y que parece haberle re-congraciado con crítica y público; La vida de Pi, la poética cinta de Ang Lee con, sin duda, la mejor fotografía del año e imágenes dignas de ver en pantalla grande; De Óxido y Hueso, un film irregular pero que nos ha permitido ver a Marion Cotillard en su total y absoluto esplendor; El Capital, una película donde el casi siempre comprometido Costa Gavras ponía a caldo a los despreciables banqueros, o Los Miserables, una de las películas más esperadas y que llega a España casi a punto de culminar diciembre de la mano del director Tom Hopper (premiado el año pasado por "El Discurso del Rey"), y cuyo reparto (Rusell Crowe, Anne Hathaway, Hugh Jackman...), voces, recreación y vestuario la han convertido en una fiel representación del aclamado musical homónimo.

Por otro lado, están todas aquellas películas que ya han ganado premios o esperan ganarlos, que son muy buenas (o muy esperadas) pero que no se han estrenado aún en España y merecen aparecer en esta sección sobre lo mejorcito de 2012: Silver Linings Playbook o El Lado Bueno de las cosas, la fantástica comedia de David O. Russell donde Jennifer Lawrence y Bradley Cooper crecen como actores hasta niveles nunca vistos (la podremos ver el 18 de Enero); The Master (estreno 4 enero), la polémica obra de Paul Thomas Anderson con un resucitado Joaquin Phonix de nuevo en estado de gracia; Amour, la tierna película de Haneke que ya ha triunfado en los Premios Europeos del cine; Bestias del Sur Salvaje, surreal y poética cinta que ya se ha llevado varios premios del cine independiente estadounidense y que veremos a partir del 25 de Enero; el esperadísimo western de Tarantino: Django Desencadenado (también en nuestro territorio el próximo 18 de Enero); Anna Karenina, el nuevo film de Joe Wright (Orgullo y Prejuicio) con su musa Keira Kgnitley y cuya ambientación (está filmada en un escenario teatral) puede ser sumamente interesante de ver (15 marzo); El Atlas de las nubes, muy esperada y bastante despreciada por la crítica en general y que no llega hasta el 22 de Febrero; Hitchcok, con un híper caracterizado Anthony Hopkins (1 feberero), Lincoln, ¿el próximo óscar para Daniel Day Lewis? y dirigida por Spielberg (18 Enero); así como Zero Dark Thirty, la última película de la premiada directora Katherine Bigelow centrada en la caza de Bin Laden, y que encabeza todas las quinielas como una muy posible acaparadora de Oscar (18 enero).

Y con todo, también están todas aquellas películas cuyo peso no radica principalmente en su excelencia (aunque las muy buenas) sino en su peso mediático, la cantidad de fans que las esperaban ansiosos y su influencia en taquilla. Esto es lo más significativo de 2012: La nueva entrega del agente 007, Skyfall, pues la franquicia cumplía 50 años mientras Bond sacaba su espíritu más británico. Los Vengadores, esa ya mítica reunión entre los mejores superhéroes de la Marvel y que ha encumbrado a Josh Weddon como nuevo maestro del blockbuster; El caballero Oscuro- La leyenda renace, la culminación de la soberbia trilogía de Nolan; Brave, por renovar la categoría de heroína de cuento y tener ese maravilloso pelo; Los Juegos del Hambre, que ha convertido en estrella a la proverbial Jennifer Lawrence y es la nueva saga adolescente del momento; El Hobbit, una de las cintas más esperadas del año y que, tras su estreno en múltiples formatos a dividido a crítica y público; o el éxito español del año: Lo imposible. La historia de este familia patria que sobrevivió al desastre del tsunami en Tailandia ha generado cifras de récord, y sumando. Para terminar y a pesar de algunos: Amanecer Parte 2, porque también se ponía final a una saga que ha generado dinero a mansalva, vuelto locas a miles de fans y dado a conocer masivamente a la pareja más sosa del cine pero la que también da más que hablar: Robert Pattinson y Kristen Stewart.

La otra cara de la moneda son algunos títulos decepcionantes, principalmente porque prometían A y dieron B; o porque no supieron estar a la altura. La lista la encabeza Prometheus, no ya porque tenga poco o nada que ver con Alien, sino porque su guión es el más desaprovechado del año; le sigue The Amazing Spiderman, porque no le llega ni a la suela de los zapatos a la dualogía de Raimi (mejor olvidar esa tercera parte) y porque tampoco aportó nada nuevo bajo el sol. Aunque, eso sí, la pareja protagonista formada por Andrew Garfield y Emma Stone han sabido reafirmarse como un par buenos actores y como la nueva pareja de moda. Continúa Dark Shadows, el show sin alma de un Tim Burton ¿en horas bajas? al que ni siquiera Johnny Depp parecer poder ayudar; El legado de Bourne, que era un poco más de lo mismo, pero bastante peor; El Fraude, que prometía una brillante actuación de Richard Gere y se quedó poco más que en eso; o Mirror Mirror, que igual que la otra Blancanieves del año (la del Cazador), prometía sátira y se quedo en un ambivalente producto infantilizado (salvando a Julia Roberts, estupenda); mientras que la del lío entre Rupert Sanders y la Stewart, vendía sangre, espadas y una heroína a la altura, y a la postre sólo se salvaba gracias a la fotografía, el cachas de Hemsworth y la poderosa Charlize Theron.

Y para terminar, qué mejor que cerrar 2012 con 3 títulos que, por diferentes razones, causaban cierto estupor tras (o durante) su visionado. Estos son las películas más desconcertantes del año:
La primera es Cosmpolis, porque si no te has leído la novela de DeLillo realmente no sabes a lo que te enfrentas y todo lo que pasa es... eso, desconcertante. Además, cuando el espectador cree haberlo visto todo, aparece Paul Giammatti para "liarla parda"; también Looper, no porque sea muy raruna en sí misma, sino porque acaba por resultar más bien sorprendente: 1) Bruce Willis casi no sale, 2) lo que empieza como una película de acción en toda regla muta en algo mucho más intimista y profundo. Y para terminar: Holy Motors, ¡sin duda la película más desconcertante del año! Es rara, rara, rara... a veces tonta con ganas y otras veces incómoda, pero a la postre escenifica la esencia del cine de una forma tan clara, desprovista de artificio y con tal sinceridad, que cuesta un camino a casa caer en la cuenta de esa estrambótica belleza que posee. No obstante, a los de Cahiers du Cinema se les ve un poco el plumero al incluirla como la Mejor película del año. ¿Por qué intentan ser tan modernos?

Ahora sólo queda esperar... ¿qué nos deparará el 2013?

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